Historias: Dos semanas

En ésta segunda historia pensaba narrar algo no de amor, sin embargo, las ganas de escribirla nacieron por el hecho de recordar algo así. Como dije en la anterior historia, si te identificas o simplemente quieres compartir algo, escribe en los comentarios o mándame mensaje en alguna de mis redes sociales. Recuerda, estas historias las subo directamente, no las releo por lo que si hay algún error de escritura, lo siento. Comencemos:

Hace un par de años aproximadamente conocí a alguien, todo fue muy rápido y comenzamos algo, algo que era bonito, nos gustábamos mutuamente. Sin embargo, la mayoría de esto sucedió a través de medios electrónicos, por lo que casi al mismo tiempo había conocido a algunas otras personas. Recuerdo bien que era un fin de semana, nos vimos y pasamos todo el día juntos. Nunca había sucedido, andar con alguien de la escuela, regularmente evitaba ese tipo de relaciones.

Como todo buen comienzo todo parecía ir bien, no obstante, había alguien más con quien también charlaba, ni siquiera nos conocíamos y ya también me hacía sonreír. Pasaron máximo dos semanas para darme cuenta que quien en realidad me gustaba era quien había conocido después, decidí así terminar con la relación que acababa de iniciar, para enfocarme en quien en realidad quería. Fue un fin doloroso, a pesar del poco tiempo que llevábamos, no olvido que también fue la primera vez que alguien, ya con unas copas encima me llamó o mandó mensaje reclamándome por lo que había hecho.

Pasaron los días, y nos seguíamos conociendo, a pesar de no haber comenzado algo aún, nos veíamos en los pasillos, nos abrazábamos a veces, platicábamos, llegamos a salir un par de veces… Un día, no sé exactamente cuánto tiempo después, me decidí por, de cierta forma, proponerle algo, o al menos saber qué era lo que en verdad quería. Saliendo de clases, nos fuimos juntos, no recuerdo a donde, pero si recuerdo que le hice leer lo que no podía decir, y simplemente respondió con un agradecimiento negando querer algo en ese momento. En aquel instante sentí ser un idiota, por haber dejado ir a quien en verdad le importaba, pero ya estaba hecho. Después de agradecerme, terminamos siendo amigos, lo que éramos, y aunque esa amistad continuó, si hubo cierto distanciamiento. Aun así, agradeceré hasta el día de hoy que en ese tiempo haya sido parte de mi vida y que de cierta forma lo siga siendo.

 ©JuanDanielPaz

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